Había una chica con un libro en la mano
Un señor interfería sentado justo al lado
Tenia un obrero al lado en la ventana
y todo un mundo nuevo se habría de la nada
Había una chica toda vestida de blanco
Tenia cabello lizo de un color castaño
Parecía concentrada en el libro de su mano
y en solo un instante el mundo cuesta abajo
Entre en aquel vagón del momento inesperado
mire sus ojos negros y quede hipnotizado
mientras esto pasaba saque un libro sabio
un segundo de mirada, un momento anonadado
Quiero en un instante volver a encontrarnos
Si tan solo con desearlo se cumpliera mi llamado
ojala volviera a verla, no estaría asustado
enfrentar lo inexplicable es remedio, es lo esperado
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